La Sherman Silver Purchase Act (ley Sherman de compra de plata)[1] es una ley federal votada por el Congreso de los Estados Unidos en 1890 para intentar relanzar la economía y generar algo de inflación.[1] La ley fue promulgada el 14 de julio de 1890.
La medida no autorizó la acuñación libre e ilimitada de plata que pretendían los partidarios del movimiento por la Plata Libre; sin embargo, aumentó la cantidad de plata que el gobierno debía comprar mensualmente de forma recurrente a 4.5 millones de onzas.[2] La Ley Sherman de Compra de Plata se aprobó en respuesta a las crecientes quejas de los intereses de los agricultores y mineros. Los agricultores tenían inmensas deudas que no podían pagar debido a la deflación, e instaron al gobierno a aprobar la Ley Sherman de Compra de Plata para impulsar la economía y provocar inflación, permitiéndoles pagar sus deudas con dólares más baratos.[3] Las compañías mineras, por su parte, habían extraído grandes cantidades de plata de las minas del oeste; el exceso de oferta resultante hizo bajar el precio de su producto, a menudo por debajo del punto en el que la plata podía extraerse de forma rentable. Esperaban conseguir que con esta ley el gobierno aumentara la demanda de plata.[4]